La temporalidad de los alimentos viene marcada tanto por la época del año como por la situación geográfica del lugar donde se producen. Además, siempre se tiene que tener en cuenta cada ciclo.

No todos los veranos llueve igual o se repite la temperatura del año anterior, ni tampoco la luna permanece estática en el mismo lugar. El agricultor que respeta el ritmo de la tierra te muy claro qué es mejor para cada momento del año.

Por eso los alimentos más saludables para nosotros y más armónicos con el entorno son los propios de cada época del año: los alimentos de temporada, de hecho, comprar en el #MercatDeLaCreuAlta nos facilita mucho el trabajo, a la hora de escoger los
productos en cada temporada. La temporalidad varía en función del origen geográfico y de las condiciones climáticas, por tanto, nunca es exacta.

PRIMAVERA

Abril es el mes de la entrada del buen tiempo y el despertar primaveral, que junto con mayo y junio nos van regalando progresivamente productos nuevos a medida que nos acercamos en verano. En cuanto a la huerta, además de algunos productos del invierno que todavía se conservan, llegan los espárragos, los guisantes y las habas, y en mayo los primeros pimientos y calabacines. La fruta entra con fuerza a lo largo de la estación con cerezas, nísperos, ciruelas, albaricoques y fresas, siempre dependiente
del rincón geográfico en que nos encontramos. Eso sí, la primavera ya nos regala más variedad para que podamos llenar nuestr despensa de frutas y verduras nuevas.

VERANO

Con la llegada del verano es realmente cuando los huertos desprenden su máximo esplendor. El sol hace que las solanáceas den frutos y que los productos de hoja verde crezcan con mucha más energía. Al final del mes de junio y, sobre todo, durante todo el julio y el agosto el campo nos da los tan esperados tomates, los pepinos, las judías tiernas, las berenjenas y lechugas de todo tipo, además de otras especies que ya den fruto des de la primavera. La fruta también es encuentra en un buen momento, los melocotones, las nectarinas, las peras, los melones y las sandías. Tened presente que, de cada especie, acostumbran a tener diferentes variedades, algunas de más tempranas y otras de más tardías.

OTOÑO

En otoño y hasta que lleguen los primeros fríos, sigue siendo un muy buen momento para los huertos, que todavía mantienen mucha variedad de producto fresco. Además, es cuando se cosecha la patata, el boniato y la calabaza. Hacia el mes de octubre y noviembre aparecen las primeras coles y otras verduras que mantendremos durante el invierno, como el brécol, el puerro el apio. En cuanto a la fruta, los higos y la uva son los reyes del otoño, además de las manzanas, las peras, los membrillos, la granada y los caquis.

INVIERNO

Enero, a pesar de las pocas horas de sol con la que nos obsequia el invierno, la naturaleza es sabia y nos ofrece ajo, ajo tierno, apio, acelga, alcachofa, calçot, col, coliflor, espinaca, espárrago, zanahoria, puerro y chirivía. Además, todavía podemos tener de la cosecha del otoño cebolla, patata, remolacha y calabaza.

En cuanto a los frutos es el momento de cosechar los cítricos, que tienen momentos óptimos diferentes en función de la variedad. Las manzanas son cosechadas del otoño, pero como que es conserven bien es un buen alimento para el invierno. Los meses de febrero y marzo son los más aburridos para llenar la despensa de verduras, y sobre todo de frutas. Pero en el #MercatDeLaCreuAlta encontrarás todo el que necesitas, así como asesoramiento en todas nuestras paradas.