¿Por qué es tan importante hidratarse en verano?
Durante el verano, solemos pasar más tiempo fuera de casa o al aire libre. Por ello, se recomienda beber mucha agua cuando las temperaturas son más altas de lo habitual. Tener un nivel óptimo de hidratación es clave para mantener a punto a nuestro organismo.
El cuerpo depende del agua para sobrevivir ya que ayuda a regular la temperatura de nuestro cuerpo, así como aportar una serie de sales minerales muy importante para nuestras células y órganos.
La perdida excesiva de líquidos puede llevarnos a la deshidratación que va ligada a una serie de alteraciones en nuestros niveles de sodio y toxinas. Esto puede desencadenar en una serie de síntomas que nos pueden producir malestar como dolor de cabeza, cansancio, alteración del rendimiento físico e incluso nuestra capacidad de concentración puede verse alterada. Por lo tanto, debemos extremar las precauciones y tomar conciencia de la importancia de estar bien hidratado para mantener nuestra salud.
Claves para hidratarse en verano
Bebe mucha agua
No hace falta tener sed para consumir líquidos, porque, aunque la sed es una señal que nos avisa de que ya hay que ingerir líquidos, es recomendable adelantarse a ella. Además, para hidratarse bien en verano se recomienda beber entre dos y tres litros de líquido repartidos a lo largo del día. Si no eres muy aficionado a beber agua puedes combinar los tipos de líquido: zumos, caldos, batidos, refrescos, infusiones, café… y así te resultará más fácil cumplir con el objetivo de beber al menos dos litros diarios.
Mantén una dieta equilibrada
Las dietas pueden variar los requerimientos específicos de agua y, por tanto, las necesidades de hidratación. Sin embargo, es importante mantener un modelo rutinario de ingesta de líquidos durante todo el día, con especial atención en momentos de calor y actividad física.
Es frecuente beber más refrescos en verano, pero ¿sabías que puedes hacerte tus aguas saborizadas? No contienen azúcares y es una forma muy fácil y diferente de refrescarte e hidratarte.
Puedes hacer las mezclas que más te gusten o tener distintas jarras en casa. Nuestras recomendaciones son
Agua con Limón y Menta o YerbaBuena
Una Jarra con 1L de agua
1 Limón
Hojas de menta o yerbabuena
Lava muy bien el limón, córtalo a rodajas y añádelo a la jarra con agua.
Lava las hojas de menta o yerba buena y antes de añadirlas al agua dales una palmada, eso hará que las fibras de las hojas rompen y se potencie el aroma.
Mete la jarra en la nevera o ponle unos cubitos de hielo y ya tendrás un refresco sano.
Agua a la sandía
1L de Agua
1 corte de sandía a trozos
Agua a los cítricos
2L de agua
1 Naranja a rodajas
1 Limón a rodajas
1 Lima
Agua Detox
1L de Agua
1 Limón a rodajas
1 Pepino a rodajas
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